La miel es un excelente cosmético que podemos preparar en nuestra casa. Nos proporciona nutrientes y carece de conservantes. por lo que sólo debemos preparar la cantidad necesaria que vayamos a utilizar en el día.
La miel posee propiedades cicatrizante y bactericida. Es rica en aminoácidos, por lo que resulta indispensable para el buen funcionamiento de las células, además hidrata y nutre todo tipo de piel; al no llevar ningún componente oleoso, no engrasa. Los minerales y los oligoelementos que contiene se absorben a través de la piel.
- DA LUMINOCIDAD: Acelera la renovación celular, ayuda a atenuar las arrugas.
- PROTEGE DE LAS AGRESIONES EXTERNAS: Dado que contiene muchas sustancias que constituyen un factor hidratante natural, se forma un filtro protector frente a las agresiones externas.
- AYUDA A ELIMINAR ESPINILLAS: Los minerales que contiene son adecuados para tratar las impuresas y las pieles grasientas.
La miel es además un potente antibiótico natural, capaz de normalizar los procesos infecciosos que cusan el acné.
La miel actúa como restaurador de la piel en conjunto con otros elementos.
CONSEJOS PARA TENER ENCUENTA A LA HORA DE USAR LA MIEL EN NUESTRO ROSTRO:
1. No usar la miel sola, sino mezclada con unas gotas de agua caliente para que se absorba más facilmente.
2. Para piel normal o seca: mezclar la miel con una crema hidratante.
3. Para piel grasosa: mezclar la miel con una loción hidratante.
4. En caso de piel con acné, mezclarla con un gel específico para este tipo de piel.
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